Argentina tenía que ganar para mantenerse con vida en este Mundial y Messi fue su salvador. El argentino hizo el primer gol del partido con un gran disparo en la segunda mitad. Suficiente para que la albiceleste dependa de sí misma para estar en octavos. Con el tiempo llegando a su fin, Enzo Fernández puso la sentencia con un gran tanto. En la última jornada se clasificarán como primeros si ganan a Polonia, mientras que si no lo hacen tendrán que ver qué pasa en el Arabia-México. Los mexicanos son últimos de grupo, aunque todavía no han dicho su última palabra.

Pitó Daniele Orsato y la batalla comenzó. En Lusail la guerra estaba en el césped, donde pronto ambas selecciones se empezaron a emplear con dureza, y en las gradas, donde los mexicanos eran menos, pero gritaban igual o más que los argentinos. Mucho mérito el suyo. Sobre el juego poca cosa. Los del Tata Martino se hicieron con la pelota y el dominio del partido, mientras que los de Scaloni intentaron recuperar el mando del encuentro con poco tino. Y eso sí, ocasiones ninguna en la primera media hora. La tensión entumecía todo.

La primera mitad fue transcurriendo a medida que el nivel de dureza iba en aumento. Ambas selecciones se pegaban mucho y casi sin compasión. Entradas muy duras que Orsato tuvo que castigar con amarillas a Montiel, por el lado argentino, y a Nestor Araujo, para los mexicanos. Y cuando los primeros 45 minutos se iban consumiendo, Alexis Vega realizó el primer disparo a puerta con un gran lanzamiento de falta.

El segundo tiempo fue otra historia bien distinta. Messi se puso el disfraz de superhéroe y empezó a arrastrar a su país a la vida. Los minutos pasaban y Argentina empezaba a ver el abismo, pero en estas el ’10’ soltó un zapatazo raso desde la frontal que terminó besando las redes mexicanas. Con el descuento asomando, Enzo Fernández puso la sentencia con un golazo.

Así jugó Argentina

Miedo. Así se puede definir el partido de Argentina en la primera parte ante México. El combinado albiceleste sabía que se la jugaba y esto se tradujo en un juego muy pobre de los de Scaloni. En la segunda parte la cosa fue distinta, Messi decidió que esto se iba a ganar y empezó a tirar del equipo. Finalmente, el ’10’ desniveló la contienda y Enzo Fernández la sentenció.

Así jugó México

Los del Tata Martino comenzaron el encuentro queriendo tocar la pelota y practicando un buen juego, pero duró poco. En cuanto Argentina se estiró retrocedieron un paso. La tensión se empezó a apoderar de un equipo incapaz de generar peligro, salvo con acciones aisladas, hasta que en la segunda mitad Messi les sentenció. Ya no tuvieron margen de reacción.

MVP: Messi

No estuvo bien en la primera mitad, contagiado por el miedo de sus compañeros. Tuvo que retroceder su posición y bajar casi a campo propio para subir la pelota. Pero en el segundo tiempo se echó su país a la espalda y todo cambió. Comenzó a generar peligro y terminó guiando a los suyos a la victoria con un zapatazo raso desde la frontal que Ochoa no pudo parar.